21.2.09

MÁSCARAS

Ayer acompañé a mi abuela a cobrar a las rancherías (las mercancías que ella vende a los pobladores de esta zona tan alejada de cualquier centro urbano), presencié estupefacto el modo de ser de estas personas tan amables.
Mi abuela, cincuentona, tenaz y fuerte, les ofrece desde florida ropa de vestir, acampanados pantalones, fustes, hasta juguetes de hojalata y deliciosos dulces tradicionales.
Cuando llegamos al caluroso lugar, las polvorientas y solitarias calles, nos dieron la bienvenida. Un poco más tarde, mi 'panza' comenzó a dar lata y el almuerzo madrugador ya quería salir tempranamente de mi estomago. Este asunto nos hizo separarnos. Por mi parte, solicité permiso de entrar a una aromática letrina y mi abuela se dirigió a cobrar.
Ya más ligero, con la libertad que obtuve al separarme de mi apreciable ancestro, me dí a la tarea de recorrer el que yo creía un insignificante pueblucho (pues es lo que he aprendido de la escuela a donde voy, a despreciar lo nuestro). A un lado de la iglesia estaba una multitud jugando al "palo encebado", otros jugaban lotería o comían con 'los agachados' del mercado o bien, compraban en el tianguis.
Pero lo que sí me atrajo inmediatamente fue el grupo de danzantes y músicos que animaban la algarabía.
Había muchos individuos que no eran danzantes pero portaban máscaras, porque todos los que danzaban portaban un atuendo y una máscara; unos con sombrero y otros no.
Lo que no me explicaba era el uso de la máscara. ¿Por qué? ¿para qué?.
De pronto, recordé algunos textos que había leído con anterioridad sobre las máscaras, la génesis de la civilización y la cultura.
Poco a poco comenzaron a llegar en forma de recuerdo dichos textos que decían que la máscara en un nivel puramente físico sirve para cubrir los verdaderos rostros de quienes los usan. O sea, el rostro es cambiado por un dibujo de una cara artificial y procede de la tradición y la imaginación de los artesanos fabricantes de máscaras.
Cuando íbamos llegando al pueblo cerca del cementerio, casi a la entrada, vimos un taller de artesanos que trabajaban, al aire libre: el barro, el metal, el cuero y elaboraban máscaras.
El hecho de cubrir el rostro es algo mucho más profundo que un simple disfráz, porque para la cara misma, tiene un amplio significado de lo que ésta representa. Muchas culturas han igualado el rostro humano con la persona y la individualidad. en las culturas aborígenes se da mucho la relación directa entre la cara y el alma. El término "rostro" para muchas culturas aborígenes, representa el ego e individuo que transgiversa el concepto del mundo de esas culturas, porque para ellos el mundo era la nada o bien, podía ser separado en aspectos espirituales (su mundo).
Luego de recordar ésto, seguí precenciando las representaciones y los bailes de la calle; fluyó por mi mente la frase del Pablo Neruda : "Con la mirada perdida y no obstante existe... y siendo y no siendo" o la de Octavio Paz: "Es la mirada que no mira y mira". Estas frases se referían a la máscara.
¡Vaya!. ¡Cuanta variedad y que especiales se veían todas esas máscaras!.
Sentí que las máscaras nos hacían vivir un universo aparentemente extraño. Creí alucinar que frente a nosotros surgían criaturas ajenas a este mundo con apariencia de seres vivos: demonios terribles y amenazadores, dioses increibles, seres estrambóticos o juguetes, héroes de leyendas fabulosas.
El misterio de la máscara es la supervivencia de mitos milenarios, de antiguas tradiciones, de viejas civilizaciones. Una máscara es un puente tendido entre el mundo espiritual del más allá y el mundo natural de nuestra vida cotidiana.
Estaba como hipnotizado viendo las danzas y representaciones; pensaba al respecto, por el impacto aturdidor de encontrar estas manifestaciones de la expresión del sentir de un pueblo que se identifica con ciertas creencias comunes...
Me dí cuenta que uno de los propósitos esceciales de la máscara es la creación de símbolos.
En este caso los mitos tienen un doble aspecto: el conceptual y el perceptual; este último desarrolla la conciencia humana.
La máscara se ha convertido en vehículo de leyendas populares, tradiciones, festividades nacionales que expresan sentimientos humanos, pasiones, traumas históricos.
Las máscaras se mezclan con el folclore, con los ritos, las ceremonias sociales y forman parte del contexto histórico y social de un pueblo.
Es ineludible que la máscara se encuentra en la mayoría de las culturas que habitan este mundo. En todas las épocas.
Máscaras de toda índole, ceremoniales, rituales, funerarias, mágicas; abundan en los pueblos africanos, hidúes, tibetanos, polinesios, esquimales, indios apaches e indios de México, etc.
Esto indica que el hombre en su peregrinaje por el mundo, se ha afanado por decubrir su personalidad y que la manifiesta en una infinita gama de expresiones, pero esto no es suficiente para satisfacer su necesidad de sentir y no sentir, aunque sea transitoriamente; esto ocurre en el artificio de la máscara.
Desafortunadamente, al pasar el tiempo, la máscara va perdiendo su carácter mágico, esotérico (contenido), en la misma medida en que el mito, la tradición o la conseja se hunden en el olvido.
Hoy día, mucho de la función ritual y ceremonial ha cambiado por lo teatral, lo carnavelesco. La magia se ha convertido en arte.
La aparición de la máscara en lugares diferentes y muy separados entre sí, se remonta a los albores de la historia del hombre. Resulta imposible determinar con presición, en el espacio y en el tiempo, su origen. Pero atestiguan su existencia en tiempos remotos hallazgos rupestres y arqueológicos.
La práctica y uso de máscaras fueron usadas para el culto a los muertos en los ritos funerarios. Aparentemente, las primeras máscaras fueron usadas para el culto a los muertos en los ritos funerarios...
La fiesta popular continuaba y yo también seguía extasiado. También seguía en la incógnita del significado de la máscara, me parece que el vocablo castellano proviene del árabe "macjara" que significa bufón, pero ya más ampliamente indica rostro falso o postizo. La máscara viene a simular un objeto para dar a entender algo distinto a lo que es.
Me dá la impresión que la máscara es un instrumento y un medio para resguardar o asegurar la supervivencia humana frente a la naturaleza abrumadora e incomprensible. También la máscara es usada para influir y dominar a espíritus maléficos o benéficos en provecho o detrimiento de la comunidad.
Se puede abundar que el uso de las máscaras tiene tres funciones:
1) Cuando su uso no es voluntario sino impuesto. Esto era realizado por las civilizaciones primitivas, donde el portador creía absorver los poderes de lo representado por la máscara a través de una suplantación o la identificación.
2) Cuando es voluntaria y selectiva su utilización. Aquí el portador pretende, aunque sea de manera temporal, lograr la esencia del ser representado por la máscara y expresa su deseo de apropiarse de valores ajenos.
3) Como encubrimiento. Aquí la máscara es usada para liberar una serie de actos reprimidos por los patrones sociales.

Por otra parte, el uso de las máscaras es característico de las creencias religiosas primitivas, tales como el animismo, el totemismo y el shamanismo.
La humanidad a lo largo del tiempo siempre ha manifestado una actitud animista. Las sociedades primitivas atribuyen sus éxitos y sus fracasos a poderes misteriosos, omnipresentes, capaces de cambiar el curso de la vida. Entonces, creían que las cosas estaban animadas por espíritus y esa creencia lleva al deseo de conciliar o apaciguar esas fuerzas mediante actos mágico-religiosos.
El totemismo se efectúa cuando se toma como protector de un grupo o del individuo a un objeto de la naturalezao un animal y a veces como ascendente o progenitor.
El shamanismo es cuando se piensa que el individuo es el catalizador de fuerzas espirituales externas y que es capaz de convertirse en intermediario entre la colectividad y los espíritus de la naturaleza.
Es por eso que es común en todos estos rituales, la máscara materialice estas fuerzas naturales y las transmita al portador, convirtiéndolo en elemento esencial para el desarrollo de los rituales y así adquiere valor en su contexto cultural.
Me dí cuenta que cuando la costumbre festiva cristiana usa máscaras, es solo para representar un hecho religioso o moral. También es evidente la gran calidad artesanal en la manufactura de las máscaras en general. Se trata de todo un derroche de creatividad...
...Pero pensándolo bien, ¿por qué he profundizado tanto?, ¿que es lo que me pasa?, ¿por qué de pronto muy 'sabihondo' y evocador de recuerdos didácticos?, ¿se trata acaso de un delirio?...
-¡Ea! ¡Despierta, hey.despierta!. ¡Juan despierta!. ¡Estás hablando dormido, Juan!.
- ¿Qué? ¿qué pasa?, ¿dónde estoy? ¿eh...?
- Calma Juan, Sucede que te dió tifoidea hace dos dias justo cuando llegaron a San Quintín, ibas con la abuela. Iban a cobrar. ¿Qué? ¿a poco no te acuerdas?
- No Pancho, no es eso, pero olvídalo. Híjole, ¡cómo me duele la panza!...Agh.

7.4.08

EN UN PASILLO

"
-Si me aviento ¿qué pasa 'má?

-Te rompes la madre 'mijito'.

-¡Ay, amá! ¡nombre! no me pasa nada, nomás tantito...

-Ay hijo...

-¿Qué amá?

-¡Po's claro que te va a doler!

-Ah bueno.

-No vayas a hacer nada, eh.

...

-Amá...hace calor...Me voy a quitar el sueter...

-No 'mijo', está fresco todavía, 'pérate'.

-Bueno amá, oye amá...

...Te quiero.
...

La gente caminaba de un lado a otro y nadie tenía tanto tiempo para mirarlos. Verlos, que ahí estaban y aguardaban con la paciencia de las piedras, a la espera de un turno, que posteriormente les hiciera seguir su camino.
Pablo tocaba su guitarra a la orilla del pasillo y madre e hijo seguían ahí, esperando, sin separarse el uno del otro:

"
-Oye amá...Te quiero...

***

1.2.08

EL TERRORISMO COMO MEDIO DE COMUNICACIÓN

La vida sin recuerdos no tendría sentido, lo mismo que la política sin historia.
El tema que hoy nos une a reflexionar es en extremo decadente: El terror, como arma política que se manifiesta en contra de la vida humana con el pretexto de que el fin justifica los medios.
Es inaceptable que la intolerancia y la sin razón sean las armas con las que se confrontan los desacuerdos. Independientemente del problema o de la posición de los enconos; los callejones sin salida no llevan a ningún lado sólo al odio mismo. El de acrecentar el rencor, la tristeza y la amargura.
Es un absurdo que las naciones más desarrolladas del mundo preocupadas por no perder sus indicadores, ni sus controles, ni sus jerarquías, subestimen irresponsablemente las consecuencias de sus actos y al mismo tiempo, aquellos que detrás de la cobardía radical, se manifiestan violentamente contra inocentes con el afán de buscar un desquite por su honor maltrecho.
Todo esto relacionado con aquellas naciones involucradas con los intereses económicos y las necesidades que los hacen perseguir estos fines a cualquier costo sin importar las reacciones que desencadenan estas acciones en quienes manifiestan desacuerdo o disgusto.
El diseño gráfico es portavoz de ideas que pueden hablar también de un desacuerdo pero en contra de la violencia en cualquiera de sus formas, que va desde el terror hasta la intolerancia política.
La comunicación debe expresar la necesidad que tienen las sociedades de nuestro mundo de mantener un apego al respeto de los derechos humanos, las expresiones de la cultura como dialogo entre los pueblos y la política como instrumento de negociación, conciliación y paz.
Quizá esta retórica pueda ser demagógica pero hoy más que nunca es necesario el respeto a los principios que nos den justicia.
La polarización de las naciones por el orden establecido entre las potencias mundiales dominantes y los pueblos dominados es un absurdo, que existe.
Muy a pesar de quienes no creemos en la violencia como apología o medio de comunicación, este absurdo existe prolongándose indiscriminadamente (ad infinitum) y su amenaza seguirá imparable si nos quedamos en silencio con los brazos cruzados mirando pasivamente crecer los recuerdos sembrados por esta espiral infinita de la violencia y sus secuelas dentro de los escombros que quedan regados en nuestra memoria histórica.
El indígena zapoteco Benito Juárez del estado mexicano de Oaxaca y que fue presidente de México, alguna vez dijo:
"Entre los individuos como en las naciones, el respeto al derecho ajeno es la Paz".
Es un recuerdo que sigue vigente y que después de recordar estos años de memorias y de tristezas, urge seguir buscando la paz.

Texto escrito sobre un cartel del sd (sindicato de diseñadores) que participaron en la exposición colectiva de "Carteles contra el terrorismo - 11m"


















Para el proyecto Unmundofeliz.org

*

30.1.08

DOS MITOS HUAXTECA

Para los Teenek o Huaxteca*, el mito era un recurso religioso con el cual regulaban y equilibraban su universo de creación del mundo y por ende la vida y la reproducción.
La historia y tradiciones del pueblo Teenek se rigen por los mitos, las creencias y el uso medicinal, religioso y comestible de las plantas.
La cultura huaxteca tiene como base de partida la religión lunar que dota de creencias cosmológicas a todo el desarrollo ideosincrático de esa cultura prehispánica.
A continuación enumero una serie de mitos recopilados de distintos textos con el fin de agruparlos en un grupo, para que sean analizados iconográficamente sus símbolos que estos, intrínsecamente representan. Su clasificación es solo por recopilación y no por ubicación histórica o de preponderancia.

Mito introductorio.- “los Teenek están localizados en la tierra, pero la tierra misma está apoyada por cuatro hombres ahogados, los cuales están agrietados y quebrados como frágiles ramas al final del año, produciendo (oyéndose) un chasqueo como ruido para aquellos que escuchan. Cuatro hombres distintos murieron ahogados al momento de reemplazarlos por los hombres “quebrados”, en sus posiciones cardinales. Mientras se marchaban los muertos al paraíso del oriente de Muxi ( Dios Maam –Abuelo- del trueno y líder de los tres dioses de la Lluvia). La tierra (tsabaal) está cubierta por una eterna capa de vegetación y esta es el ama y dueña de los animales salvajes. Ella puede estar vestida como una Miim o Puulik Miim (Gran Madre, abuela) (diosa femenina), porque la tierra (tsabaal) tiene poder sobre aquellos mortales que la moran. El agua fluye a través de las venas de la tierra (tsabaal) y el viento (ik) sopla sobre la tierra. Ambos (tierra y viento) son reconocidos como inmortales y tienen sus propios espíritus.
La tierra es femenina y se mueve por el tiempo, su acompañante masculino (k´ih), el tiempo es vislumbrado como el viento (ik), un movimiento sin forma, o la hilvana una comunicación entre la tierra y otros cuerpos celestes. Hay otros nueve planetas, cada uno de los cuales tiene el aspecto femenino y su respectivo movimiento masculino, su propio tiempo. Los planetas tienen su movimiento en relación con cada otra regla particular del reino de la tierra -guerra, conocimiento, pestilencia, clima, etc . Los planetas y las estrellas son regulados por una estrella grande que nunca se mueve (Puulik Oot). Esta es una estrella que siempre obedece y tiene la confianza del Sol. Los planetas y las estrellas pueden ser manipulados por los humanos para sus propios fines...

Mito nº1.- “los lints´i” (cola plana) (también se refieren como los “mut’in” o “los que están parados” en su forma de monos) son mejor recordados por las pirámides que construyeron y por las cosas que dejaron detrás cuando se fueron (sabios). En lugar de cargar agua para beber a la milpa, ellos solo cargaban una pequeña piedra verde (tok´) ó (Mom t´uhub) cuando un linits´i se ponía sediento, solo necesitaba cavar un hoyo y colocar su piedra ahí y luego se llenaba de agua. Los linits´i eran trípedos y debido a su tercera pierna se llenaba el espacio con otros humanos ordinarios de dos piernas, los linits´i estaban incapacitados para defecar o tener niños. Este tardío problema fue resuelto creando niños de arcilla. Pero debido a que no podían defecar, tampoco podían comer y los linits´i solo podían oler los vapores de la comida que preparaban, preferían eso que comerla. Esto molestó al poder de los dioses por que la comida se estaba desperdiciando, se tiró a un to´oom (una prehistórica y vagamente contemporánea, area de depósito para desperdicios cercados con piedra en forma circular). Los dioses, furiosos por el arrogante desperdicio de comida y la creación caprichosa de agua (molestos por que esas eran las criaturas a las que “se habían dado las ordenes”). Enviaron (los dioses) una gran inundación para destruir a los linits´i. Cuando la inundación comenzó, los humanos y los linits´i trataron de salvarse cavando hoyos en la tierra o escondiéndose en las cuevas, pero se ahogaron y se convirtieron en pescados cuando un pájaro picoteó un hoyo de su muro escondido (o en algunas versiones sólo las mujeres, dejaron a sus esposos quienes las quemaron antes de que sus hombres quemaran sus botes y se convirtieran en peces). Un conejo sabio (de conocimiento) advirtió a los hombres de la inundación, quienes cargaron encima por su seguridad una caja larga en la que se escondieron los hombres y el conejo y se salvaron los que poblarían la tierra
. Cuando alcanzaron el cielo, el conejo desembarcó en la luna; el cual puede ser visto todavía hoy ahí con sus provisiones para su viaje, el tubérculo de ithal koy (i pomoea tiliacea). La luz de Luna que a veces muestra más brillo que el Sol, fue oscurecida por el conejo- este eclipsó al Sol -.(en otra versión las lluvias siguieron de una colisión entre una estrella y la luna, una colisión en la que la luz de luna se volvió más pálida.).

Mito nº 2.- En el más reciente pasado hubo un tiempo en el que “la gente no trabajaba
(era nómada -Chichimeca-). Ellos cuidaban y recolectaban (lo que tuvieran o encontraran) ohox -yerbas- (brosimum alicastrum). No había maíz. Pero sufrían mucho debido al sacrificio de sus niños que era exigido por una poderosa orden de la sierra (donde vivía Aach -águila). Hasta que el milagroso muchacho Thipaak nació para “salvar a la gente”; para darles el regalo del maíz. Thipaak conquistó la sed de sangre de (Aach -águila) la abuela, quien demandaba el sacrificio de niños; además él destruyó al viejos Dios Maam (abuelo), quien reinaba en el inframundo. Él cultivó la primera milpa con la ayuda de los pájaros y los animales, y él almacenaba la cosecha en T’ithach, el pilar que soporta al cielo. Ahí se quedó el maíz, en el oeste, hasta que el viejo Muxi lo regresó al Este, cargándolo en las espaldas de los hombres pecadores que le habían solicitado socorro. Así que, con una ráfaga de su luz (trueno) la montaña se abrió. Una pieza de maíz se fue para el norte, otra para al este, otra al sur. Los Teenek, solitarios de razas humanas, desafiaron a Muxi, ignorando sus ordenes las cuales eran “que los hombres debían cubrir sus rostros y levantar la cabeza para mirar”. Debido a esta desobediencia, él se colapsó y cuando volvió en sí, el maíz ya había sido recolectado por los Teenek. Debido a su conducta despreciativa hacia Muxi, éste despojó a los Teenek del maíz blanco y sólo les dejo los granos de maíz menos deseables, los amarillos y los azules, que Muxi, enojado, había chamuscado con un trueno.


*Los Huaxteca son una cultura indígena prehispánica aún vigente en la huasteca (San Luis Potosí, Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, Querétaro), México.


*

27.1.08

EL RELÁMPAGO

Para mi sobrino Leo.

El Dios del trueno, aún camina por las nubes, con la víbora de agua en una mano y la víbora de fuego en la otra.
A veces sale con su atuendo guerrero y canta una oración danzada.
Siempre anda con su gran carga a cuestas y sus manos ocupadas. Otras, aparece meditando en cuclillas, mirando por el rabillo del ojo hacia el horizonte, despidiendo al Sol. Algunas otras, de pie, observa apesadumbrado hacia la tierra.
Pero siempre anda surcando sin parar, en busca del viento y el canto de la lluvia. En su morral viajan las centellas que duermen la siesta de la eternidad.

Maam Puulik Pailoom... Maam.

Abuelo, se llama.
El de la palabra sabia.
El señor bueno.
El que tiene un hogar en su corazón.
El que fuma el humo de la amistad.
El que tiene pies que cantan, cuando danzan.
El que habla con el sol y el que baila con la luna.
Guarda las estrella y las coloca en la oscuridad, ayudado por el conejo.
El señor grande.
Abuelo, se llama.

Detrás de él están los truenos que le siguen.
Los siete truenos que le acompañan. Los truenos que son sus seguidores.
Vestidos también para la danza guerrera; vestidos con las plumas de águila y garras de jaguar.
La serpiente emplumada tatuada la llevan estampada en sus escudos.
Ellos junto con él, cantan a través del caracol, la canción del viento y el llanto del silencio.
Detrás de ellos, vienen todos los que han existido y que ya no están.
Rugen y hablan, al igual que sus antecesores.
Avisan que han vuelto.
Avisan otra vez, que se han ido.
Los Etzei, así se nombran los espíritus de esos relámpagos.
El espíritu de nuestros antepasados.
Viven todos ellos también en las cuevas.
Ahí esperan detrás de la oscuridad.
Ahí danzan.
Ahí hablan.
Ahí cantan.

Miran la vida desde la oscuridad. Desde las cuevas, ven a Maam Puulik Pailoom danzar y cantar, sobre las nubes de la huasteca ancestral.

Mientras, la fría neblina encierra las montañas en la soledad del silencio, cubiertas por el llanto del tiempo...



Ayetze na na, juntinetz un veel naal an Teenek.

Kaak na'maliam, Maam Puulik Pailoom.



*

12.2.07

EXAMEN

La vez que te vi en la calle no te reconocí y me acordé de una canción del buen Chava Flores en donde grita: "To be or not to be y si to be ni te reconocí…"
Pero no me sentí mal; sólo lamenté no poder detenerme pero en fin, no importa ya.
No siempre uno tiene una oportunidad de cualquier tipo. Una oportunidad en cualquier grado y de cualquier nivel. Así que cuando uno la deja ir o perder, es de entristecerse. Ni hablar, o como dijo el perico del vecino: "Ni modu, ni modu, ni modu..:"

Otro día quise buscarte para que me prestaras una calculadora pues tenía examen de cálculo y estadística pero también me hacía falta una Bata para el laboratorio de Química ya que me la habían robado en uno de esos juegos en los que esconden las mochilas y hasta después de un buen rato te las devuelven; bueno en una de esas, mi bata ya no apareció.
Entonces me sentía desesperado porque no quiero verle la cara a la maestra de química en un examen a título.
A ella le caigo bien mal; no es difícil darse cuenta porque si las miradas mataran ya estaría muerto desde hace mucho, que si no.
Todo esto porque si no llevas tu bata no entras al laboratorio y si no llevas una calculadora científica tampoco entras a clase de matemáticas, etc.
¿Cómo la ves? Si estás incompleto mejor no deberías de existir...

No olvidemos que en este mundo, estamos a prueba.



*
MOMENTOS

Quisiera decir-Te quiero
pero no es el momento
Quisiera decir-Te amo
pero no es el momento
Quisiera decir Te extraño
pero no es el momento
Quisiera estar contigo
pero no es el momento
Pero
¿Cuándo será el momento?
Auandar baena
(Quisiera)

Siempre hay momentos.
Muchos momentos de los cuales, hablar.
Está por ejemplo, el momento oportuno, el momento preciso, el momento de partir, el momento de morir (memento mori), el momento de crecer, el momento de acabar, el momento de celebrar, el momento momentáneo (Cantinflas dixit), el momento adecuado o cuando nos sucede algo fuera de lo común, decimos que es: "El momento especial".
Si buscamos más, podremos encontrar un número grande de "momentos", hasta el punto tal, de que llegaríamos a ser peritos en catalogar a "los momentos de la vida".
Y es que el transcurso de la vida es afectada por tales momentos; es por eso que decimos o creemos que pasamos un buen o mal momento, de acuerdo a una situación vivida.
Pero es que esto es así, siempre es así; la vida está llena de momentos y de éstos está formada.
De forma que parafraseando a Borges, hay que tratar de tener sólo buenos momentos.
Nos sólo tenerlos claro está, sino guardarlos también en nuestra memoria.



*

5.11.03

CAMINO
Al maestro rural de primaria, desconocido.

A Josefina, Auandar, René, Sergio y Tere.


Camino rumbo a la vereda que lo saca a uno de la rivera del río y voy para mi casa.
Vivo en un poblado de la serranía.
Venía de lavarme la cara luego de la jornada del día en el corte en el cañaveral.
Voy para mi pueblo que queda cerca. Mi pueblo se llama San Capatin Wiitzen, pero de cariño le decimos ‘Capa’. Ahí está mi casa.
Tengo una hortaliza y un chiquero para la engorda de ‘animalitos’ para sacar algo de dinero y de comida.
Tengo una linda mujer y ella me tiene a mi. Juntos, tenemos un ‘Chilpayate’ que en compañía nuestra se ríe de la vida; ellos me esperan precisamente ahora en la casa, para cenar.
En la casa también hay un loro viejo y un perro enano, achacoso, llamado ‘matón’; más flaco que un zancudo, que cojea, que menea la cola cuando llego y le ladra a los desconocidos que pasan en bicicletas.

Cuido un viejo rancho cañero que mi abuelo me dejó hace mucho cuando aún era maestro de primaria, allá en la ciudad.
La ciudad se llama San Serafín Tzaleem y es una de la más grandes de la región.
Está cerca de aquí, a unos 30 minutos; casi todos se van para allá pero como muchos otros que se han quedado, aquí estoy contento en mi pequeño pueblo.

Ahora estamos en plena zafra.

Ahora que ando caminando con mi güingaro, voy tronchando plantas que están muy salidas al camino y estorbosas. De cuando en cuando pasan automóviles con bañistas de la ciudad que van río arriba, según porque está más bonito. De cuando en cuando pasan camiones cargados de obreros que vienen del corte en otros cañaverales. De cuando en cuando pasan camionetas de transporte ejidal cargadas de pasajeros que apenas caben parados y que van pueblo arriba. El camino está todo regado de trozos de caña quemada que se les cae de poco en poco a los camiones que la transportan.

Todos los demás compañeros que trabajan conmigo en el corte –con quienes había estado tomando aguardiente- ya se han ido pues ellos viven en rancherías distintas y yo soy el único que vive en ‘Capa’.

Ahora mismo atardece y se ve rojizo el cielo en el paisaje. Las aves que van a buscar sus refugios sobre árboles y cuevas para pasar la noche, me hacen recordar muchas cosas. Como un sueño que tuve sobre dos muertes que acontecían; luego de ese sueño –un par de días después -, han muerto dos personas cercanas a mi. No lo puedo entender ¿cómo guarecerse de la noche de la muerte? ¿a dónde subirse o a dónde meterse para que no te pesque desprevenido? No lo sé. Sólo sé que dos personas mías se han ido como aves en el atardecer del día de la vida.
Otra cosa que me hacen pensar las aves, que van sin rumbo aparente, es lo casual de su paso.
Al pasar cerca me invade una alegría en el corazón que no cambio por nada. Que gusto toparse con parvadas silvestres que van a algún lado; qué suerte tengo de verlas pasar; mirarlas que se van y quién sabe si volverán.

Lo mismo me pasa cuando veo que las indígenas arriban al pueblo o a la ciudad.
Me asalta un gusto que no puedo explicar.
Son como aves silvestres, aves raras, que iluminan nuestras calles y le dan otro sentido al ambiente. Cuando las miro pasar con sus niños en las espaldas y cargadas hasta las ‘cachas’ de mercancía –tamales, escobas, cuyos, sillitas, petates y cestos de palma, nopales picados, etcétera- y con cubetas en la cabeza que con toda diligencia y equilibrio cargan, me siento afortunado y triste.

Cierto día que las vi, me sentí afortunado y triste porque me alegró ver el ejemplo que nos dejan y porque aunque les haya dado un queso a cambio de una escoba o de otra cosa, no se puede aliviar ese dolor que se mira adentro de sus ojos. Ese dolor que viaja sin rumbo aparente, que las mueve a ir de un lado a otro en espacios ajenos a ellas; espacios que no entienden; espacios que las discriminan o las ningunean; espacios que las hacen invisibles.
No puedo modificar eso a pesar de un queso de bola a cambio de una escoba - que rechacé.
No puedo arrancar la tristeza y el dolor de mirar al niño en la espalda de la mujer, que no ha comido. Ésta en cambio no quiso el queso porque a su hijo no le gusta - lo quería para él. La otra mujer si quiso el queso y lo guardó.
Cuando ellas se fueron, me parecieron como mágicas luciérnagas de colores que viajaban por el campo al amanecer, buscando su guarida tratándose de irse lo antes posible.
Me sentí afortunado de toparme con ellas y me cambiaron el día.
Radiantes seres que emanan una felicidad a prueba de infortunios, que van pasando como estelas brillantes que no tienen nada pero lo tienen todo y que no conocen la soledad. Radiantes seres silvestres que aun siguen unidos al corazón de la naturaleza y de la tierra, que no saben lo que es el futuro y que sienten las raíces de su pasado.

¿A dónde irán? Qué suerte tengo de verlas pasar; mirarlas que se van y me pregunto si habrán de volver.

Ave de la vida que vuelas sobre los matorrales y los muros de los cañaverales. Sobrepasa la niebla de las dudas y la incesante lluvia fría que moja tus plumas.

Aléjate del sueño del atardecer y del desierto color concreto de la ciudad tartamuda que florea suciedad y horrores de hipocresía, bañados de cinismo y de prejuicios.

Aléjate ave viajera en esta tarde, de los colmillos de la noche.

Aléjate de los aguijones de la oscuridad que con sus temblores descarga ponzoña contra las alas de tu libertad.

Aléjate ahora que ya se ha ido el sol.

Mi camino sigue regado de pedazos de caña y a lo lejos se ve mi casita, mi refugio de la noche. Atrás va quedando el atardecer y las estrellas anuncian la venida de un sueño nuevo que cobija el viento frío de esta noche triste, llena de murciélagos, quienes dibujan cientos de líneas en el cielo.

Pero mi refugio de la noche está rodeado de flores; de pequeñas y sencillas flores que iluminan mi vuelo en este camino largo hecho refugio, desde donde miramos pasar las estelas centellantes y a las luciérnagas vagar mientras ‘el matón’ le ladra a los ruidos que se esconden en la oscuridad, cuando en la lejanía del horizonte, se alcanza a ver el reflejo brillante en las nubes de los agrios ronquidos de la ciudad.




*
OTOÑO
Para la 'Huichola'.

Eres
como la hoja caediza que lentamente desciende
/de los ramajes del árbol frondoso
muchas hojas pueden caer
pero no cualquiera puede hacerlo
/y tú,
entre miles de ellas
has podido de la manera más sencilla y humilde.
Aún sigues descendiendo; no has tocado suelo…
[y ya formas parte de la hojarasca dorada y real
/de el otoño radiante del mañana.

*
CUANDO SE FUERON (fragmento)
Para Mónica de la Mora, con afecto.

Cuando corrimos, lo hicimos sin cesar.
Me agarraba el pecho, porque pensaba que el corazón se me iba a salir del puro miedo. Luego, cuando acordé, me encontraba solo.
Imaginaba que si volteaba, al instante seria golpeado o atacado sorpresivamente por mis perseguidores infames. Así que decidí seguir corriendo hasta que me sintiera seguro; quiero decir que hasta donde aguantaran mis piernas y mis pulmones. En ese momento maldecía mi gusto por fumar desmesuradamente y desvelarme igualmente sin control. Creía que no corría lo suficiente, sin embargo, no sentía el piso; al que parecía que apenas si rozaba con la punta de los pies y eso que estoy pasado de peso...

<

Ya no sentía ningún rencor, sólo el deseo de escabullirme y esfumarme como si fuera un fantasma sorprendido por el amanecer.
Aquél día me llené de ira y por eso busqué a mis dos cuñados. Aunque no nos llevábamos bien desde que me casé con Beatriz –de eso ya hacían quince años - pero el momento nos solidarizó.
No había de otra. No pude soportar el hecho (aún no lo podía entender ni creer, me quedaba pasmado pensando impávido, hora tras hora durante las madrugadas posteriores, tal como si fuera un autómata).
También hablaba en soliloquio y perdía fácilmente la concentración cuando estaba en el trabajo o con mis amigos y a mis familiares les daba una estúpida lástima.
No pasaron ni quince días después que mataron a mi mujer y a mis dos hijas, cuando me despidieron y mis amistades me abandonaron un poco antes. Mis familiares siguieron compadeciéndose de mi.

<

Me enteré del asunto y de sus responsables por varias fuentes, al igual que los dos hermanos de Bety se enteraron por algunos testigos oculares y soplones. No puedo dejar de recordar...

Aún la oigo cuando me invitó a acompañarlas ese día a la fiesta de su sobrino:

- No hija, ya sabes que no soy bien recibido ahí y no quiero hacerte pasar un mal rato


-¡Ándale Tacho!, ya olvídate de esas cosas. Nomás no les sigas el juego y se acabó. Yo me encargo de lo demás. Además hazlo por las niñas...
-¡Por eso mismo!, porque lo hago por ellas, no voy porque quiero que se la pasen bien, ¡total!...No te preocupes por mi, mujer, además debo revisar unas cosas pendientes. Por cierto voy a la tienda, ¿no quieres algo?.
- Está bien...ah, no, no viejo, o bueno, ahí lo que haga falta...¿Sabes?, ¡a veces como extraño al niño que no tuvimos!...
- Ah, otra vez con eso... pero bueno tomamos la decisión de tener sólo dos hijos y no llegó el niño, es verdad que es una lástima, pero con las niñas, soy muy feliz.
- Bueno Tacho, ya está. Estas niñas ya están desesperadas. Nos vamos, porque de seguro ya comenzó la fiesta... Adiós viejo... ¡Niñas, despídanse de su Papá!...
-¡Adiós Bety, diviértanse!... Adiós mi’jitas, pórtense bien... ¡No vayan a llegar tarde, adiós!...

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¡Sí, sí! , ¡ya voy!... ¿Sí?, ¿Quién es?... ah, si, ahí voy... Grité nervioso al oír los fuertes golpes a la puerta y luego de reconocer que eran mis cuñados, causándome desconcierto.

-¡Cuñado!, ¡abre!...¡abre!...
- Federico, Rodolfo, ¿qué sucede? ¿y esas caras?... ¿Qué paso cabrones?, ¿Se trata de ellas, verdad?, ¡Díganme lo que paso!, ¡Díganmelo ya!...

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Cuando llegamos, no lo podía creer. Las imágenes hablaban por sí solas. Me estremecí y después corrí como caballo desbocado, hacia donde estaban los cuerpos de ellas... Trataron de sujetarme en vano tres tipos, pero los tres fueron a parar al suelo y quedaron derribados.
Estaba muy alterado y mi espíritu, totalmente quebrado.
Luego de un rato que me sosegué junto a ellas, los paramédicos y agentes, debían separarme de los cuerpos inertes para llevárselos y proceder conforme a lo estipulado y previsto por las leyes, así para ello recurrieron a la fuerza, ya que me sujetaron duramente entre varios guardias. Aullaba lastimeramente sintiendo un insondable y profundo dolor, que hasta daba lástima...
Aunque no entendía con claridad lo que sucedía, no hacía falta. De sobra captaba que todo había acabado para mí...
El tiempo corría con una cruel lentitud. No tenía la capacidad para observar lo que ocurría al rededor mío, durante el velorio. Rostros iban y rostros venían, todos ellos rostros oscuros sin forma, se acercaban y me hablaban algo ininteligible...
Me pareció una eternidad, el transcurso del triple entierro y al mismo tiempo, un trago demasiado amargo que embargaba desde ese momento mi existencia.

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Cuando leí el peritaje oficial, me exalté.
Decía:
“Un auto fantasma arrolló raudamente a miniauto, causando la muerte a tres personas. Los responsables se dieron a la fuga...”. Palabras más, palabras menos. De inmediato espeté.
- ¿Fantasma?... ¿a la fuga?... ¿esto es una broma de mal gusto?... ¡Hijos de la Tiznada!, pero si todo mundo sabe quienes fueron... ¡Si fueron sus jefes!, ¡fueron sus jefes, bola de cabrones corruptos bien hechos!, ¡hijos de su mal dormir!...
- ¡Cállese!, ¡Cálmese!, ¡Cállese la boca si no quiere que lo encierre!, ¡Aquí nadie viene a gritar!, ¡ y mucho menos un idiota como usted!...
- ¡Qué no lo ve!, ¡qué no lo entiende!... ¡Cumplan con su deber!... ¡Agarren a esos pájaros de cuenta!... Le voy a decir una cosa, tres inocentes murieron esta vez. ¡Ahora mucha gente afuera en la calle está amenazada con esos irresponsables en libertad!, ¡Maldita sea!... Atrápelos en el acto, hagan justicia. Demuestren que verdaderamente hay justicia...

El funcionario del ministerio público, le pidió a mi abogado que se acercara y algo le susurró a éste. Entonces el agente se volvió y dijo:
- Por esta vez pasaremos por alto sus infamias. Por lo visto, usted está afectado psicológicamente por las considerables perdidas que ha sufrido... Así que márchese de inmediato, porque si vuelve a abrir la boca, ¡lo encerramos!...

Acto seguido, mi abogado se acercó y me pidió que lo mejor era guardar silencio para no empeorar las cosas. Me pidió que nos fuéramos a su despacho para pensar con debida calma, cómo proceder.
Una vez afuera, cuando salimos me dio dos tarjetas de otros abogados que me sugería, ya que no le iba a ser posible llevar el caso de mi familia, según dijo...
Rompí las tarjetas diciendo que no quería nada de él. Le respondí que no hacía falta y que no me sorprendía, pues todos son de la misma calaña y bastante predecibles. El tipo se fue sin decir “esta boca es mía...”.
Me dio igual. Sin embargo, nada apagaba la ebullición de mi sangre. Me sentía perdido y completamente solo, por no decir desamparado...
Cuando llegué a la casa o a lo que quedaba de ella, afuera me esperaban mis dos cuñados. Ahí estaban Federico y Rodolfo con el rostro oscuro y decaído. Ambos recibieron mi saludo y respondieron extendiendo su mano. Los invité a pasar para tratar el asunto.
Al igual que mis cuñados, me sentía con un odio infinito contra todo. Le comenté que ni siquiera los periodistas habían dicho la verdad. Estos y los funcionarios se alinearon con la parte oficial...
- ¡Como siempre!. Dijo uno de ellos.
-¡Auto fantasma, auto fantasma!...¡Todos ellos son unos fantasmas miserables!. Grité.
- Por eso hemos venido Anastasio. Tienes la ultima palabra... Muy bien así lo haremos.
- El martes, de acuerdo. Aquí nos vemos para afinar detalles.

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Me desperté temprano y procuré dejar las cosas en orden.
Cualquier cosa podía suceder. Luego de preparar algo de café, fui a la sala y miré de reojo el retrato de ellas. Dejé la taza , tomé la mochila y salí a toda prisa, para no detenerme a pensar y no titubear.
Me sentía nervioso pero ya estaba decidido, no me importaba y ya no había vuelta de hoja.
Me esperaban ya puntualmente, en el lugar convenido.
En seguida nos pusimos en marcha mientras repetíamos nuestro plan ideado y la forma en que íbamos a operar. Les dije que había conseguido todo y que estaba listo, mientras que seguíamos repitiendo nerviosamente, una y otra vez el plan.
Faltaba una hora y media para el amanecer cuando almorzábamos en una fonda de la zona vieja, en donde los mercaditos cercanos a la aduana marítima, a un costado del río Tam'zat'ha.
Se comenzaba a ver el resplandor. Desde donde estábamos, había una buena distancia de la desembocadura al mar. Sin embargo, me entraron unas ganas enormes por ver el amanecer cerca del faro en las escolleras . Pero me tuve que olvidar del asunto, no había tiempo para detalles. El destino o la realidad apremiaba. Hasta ese momento comprendía el valor de las pequeñas cosas.
- ¡Vamos, que ya es hora de aproximarnos!
- Si, ya voy.
Cuando llegamos a la plaza de Armas, era media mañana y ‘El Trompo’ ya estaba abierto. Nos sentamos y pedimos frutas frescas, cuando de pronto pasó corriendo una ardilla y con toda agilidad pegó un brinco hacia el árbol más cercano. Uno de mis cuñados estaba desprevenido y el susto lo hizo estremecerse que casi cae de la silla. Aunque fue muy gracioso el hecho, sólo nos limitamos a reír.
Había una sensación densa y desagradable en nuestro ambiente pero estábamos decididos en no dar marcha atrás.
En ese momento, dejábamos de conocernos y no sabíamos nada de nadie. Llegaba la hora de la separación y dejábamos de tener parentela, ahora sí, completamente.


*
MOLE VERDE

Júntate con nosotros los vagos.

Del norte hacia al sur
[de América,
desde este invierno caluroso del trópico.

América, que tu no nombre nos han quitado,
[nos lo han robado…

¿Estamos todos presos, en una lata de sardinas?

¿Somos sus rehenes? o ¿ellas son sus rahanas?

La bruja no duerme en su choza porque avienta piedras
al techo de su casa.

Pobrecita... que lástima le tengo;
como se la tiene Rubén Romero o Pito Pérez al Diablo...

¿Será por eso que disparó esa flecha desde Thimanzen para perforar esa montaña de Tamcuime?...

Ella necesita del ruido como el alacrán a una rana.
Porque no debe dormir y no sabe si es sueño lo que tiene; si le ganará y por fin caerá dormida como cae el agua de Tamúl: taciturna, fluyendo sin fin hacia el océano de la basura...

Pero no debe de preocuparse porque ahí están los perros y los puercos, pero no son los puercos del cuento de aquél indio sabio (que hablaba sobre Huichihuayán), sino que son los puercos que enrarecen el aire en donde las cucarachas voladoras conviven...

¿Por qué y para qué otro cuento de Dr. Sax, que hizo a su sobrino el viejo Jack?

Ya todo está agotado pero sigue siendo virgen ese lugar.
Ella lo dejó para probar y saber ese misterio que le llamaba.
Ahora no sabe si está perdida y no sabe si realmente quiere volver,
no sabe si su nueva vida le gusta ahora más...

¿Para qué ver juegos mexicanos con perros al lado del novio que la engañó?
Si nunca se casará con él,
ni él verá a su hijo que en ella crece
porque no lo sabe…

Tarde es para los vientos de aquél desierto en donde caminan los cascos rojos
y las piedras que se forman de caracoles, como los de un río de agua dulce de Tamasopo,
con esas grandes nubes piadosas que cubren a aquella mole verde,
que reposa invernando desde hace muchísimos lustros sin bostezar…

¿Cómo podrá ganar ese concurso de bostezos, si no le importa el sueño?…


*



EL FANGO
Para el Gama, Ari, T.Blanco y Patricia Lira,
por toda la alegría regada que hay que compartir.


-¿A qué hora ves a tu novia?
Me preguntó.
-¿Por qué traes esa cara?
Volvió a preguntar

Quería responderle pero más ganas tenía de gritarle que se callara el hocico, sólo que ella era inocente y no tenía por qué cargar con mi impaciencia.

Sin embargo no hice ninguna de las dos cosas.

Me quedé callado meditabundo en mi falta de sueño y la noche en vela que había pasado.
Hacía unas horas que me había caído cuando pisé unas tablas podridas que se vencieron y me llevaron hasta un enorme fango. Primero creí que era una fosa de una letrina pero por fortuna se trataba de un acostadero de unos cerdos que en ese instante se habían ido muy campechanos a campear a las colinas adyacentes.

- Suerte de perro, me dije.

Todavía desprendía un raro olor a lodo putrefacto que me hizo ir dos veces al baño. En casa me había lavado pero no había sido suficiente.

Era insoportable la sensación de vacío insondable cuando todo parece apabullarte y sientes como si caminaras sobre la lluvia y ésta a cada paso se incrementara.
Pero sí había empezado a llover y no me había dado cuenta.
Poco me importó mojarme –si es de lo que más disfruto- y fue así como caminé sin parar por toda la gran ciudad...
La recorrí en sus recovecos y sus espacios abiertos, por las estaciones del tren y los parques, iglesias, colonias y parajes. Caminé sin cesar por puentes peatonales y vehiculares sin cansancio alguno mirando a mi alrededor un mundo cada vez nuevo y extraño que se renovaba a mi mirada, encontrando algo peculiar que nunca antes había visto en una esquina conocida desde mi niñez.
Caminé por la ciudad como si la acariciara, como si la cortejara y la acompañara en su andar; como si recién la acabara de conocer y todo lo de ella me importara; sus alegrías, sus bromas, sus insultos, su interferencia, sus quejas y dolores, sus ojos con lagrimas negadas y sobre todo el timbre de su voz con sus palabras, esas palabras que resuenan en mi mente y giran sin cesar abriendo ecos en mi memoria.
Caminé como si bailáramos o jugáramos juntos, como si me escuchara y comprendiera mis angustias. Caminé por la ciudad como si ésta fuera mi novia y me di cuenta que también me engañaba... No tuve más remedio que hacer lo de siempre: hacer que no me daba cuenta y seguir pidiendo que me diera más veneno, revuelto con falsas ilusiones y un poco de desengaño.

- Debiste haberle dicho que sabías que te estaba engañando. ¡Vas a quedar como un imbécil y ella lo va a volver a hacer con otro! - me dijo Rosaura, despertándome de mi ensoñación. Ella había entendido mi silencio anterior...
- No quiero que sepa, entiende Rosa. De cualquier modo, todo está perdido y ya nada me importa, -musité-, preguntándome qué hacía ella aquí ¿por qué no me dejaba solo para pudrirme en paz en el fango de los cerdos de la tristeza?
- Estás hecho trizas compañero. Ven –me dijo tomándome del brazo-. Vamos a caminar por la ciudad, creo que te hará bien. No importa que empiece a llover…

Nos fuimos y más tarde, me preguntaba si los cerdos ya habrían regresado de campear...

*
FALTAS AQUI

Espora de la bruma nocturna
que te pierdas en la inmensidad
de los vientos del sur:
Te extraño.

Cuando flotas en la nada
te vuelves absoluta
y te fundes en la memoria,
te materializas en los recuerdos.

Anhelo monumental de lo vivido,
expresas la falta y el vacío
que representa tu ausencia dilatada
de este aire que no pasa por mi.

Aunque el recuerdo sea,
una promesa gastada de mi futuro.
No habrá más esperas en vano.
Te extraño intensamente. Nada más.
HOGAR TORNADO
Para Rosa de los 4 vientos.

" Si, si, por lastimado y jodido que uno esté,
siempre puede uno encontrar contemporáneos
en cualquier lugar del tiempo,
y compatriotas en cualquier lugar del mundo.
Y cada vez que eso ocurre,
y mientras eso dura, uno tiene la suerte de sentir
que es algo en la infinita soledad del universo:
algo mas que una ridícula mota de polvo,
algo mas que un fugaz momentito."
Eduardo Galeano.


¿Qué pasa cuando llega el día en el que se destruye tu casa?

Tu cuarto queda hecho polvo, ventanas abiertas y puertas desmanteladas, muros caídos pieza por pieza y los cuartos del viejo hogar quedan hecho polvo, un polvo que nunca será recogido ni limpiado.
De los demás muebles mejor no hablar, menos de quienes habitaban la casa.

Tu casa, mi casa; la casa de todos.
La casa en el árbol.
El árbol donde creciste, te criaste y habitaste.
Un árbol que termina por secarse para ser el árbol caído del que todos hacen leña.

¿Cuántos árboles hay en la vida? ¿tu vida?
¿Cuántos hay en el mundo? ¿tu mundo?
Una inmensidad.
Como la inmensidad de tu alma rosa.

Cientos de hogares que son movidos por el viento de un lado a otro.
Cientos de trinos de aves, dan vida a los hogares en los árboles y los hacen brillar, palpitar y ¿por qué no? También sanar.

¿Estos lugares pueden pasar desapercibidos?
A menudo, creo.

Pero siempre estarán ahí aunque no lo advirtamos.

Cada uno tiene su propia historia y su propia vida.
Con sus tragedias y con sus sueños.

Aunque no lo percibamos, están ahí mirándonos en silencio.

Mirándonos ir y venir, de un lado a otro.

Mirándonos taciturnos detrás del rumor de las nubes nocturnas.
Detrás del vuelo nocturno de la solitaria lechuza; misteriosa ave nocturna. Ave negra alumbrada por una luna ausente.

Aunque no lo percibamos, están ahí sufriendo en silencio.
Pero siempre están ahí, sin quejarse; con los abiertos brazos hospitalarios.

¿Qué queda detrás de tu mirada?
¿Qué queda detrás de la réplica de tu llanto y tu angustia?
¿Qué queda después de la explosión de tus abrazos?
¿Qué queda detrás de tu sufrimiento?
¿Qué queda detrás de tus palabras fragmentadas?
¿Qué queda luego de tu vuelo reprimido?

Cuando te lanzaste al vacío negro, no pensaste en la caída.
No pensaste que ibas a navegar en las profundidades de las tinieblas insondables.
Nunca pensaste ni creíste nadar en las frías aguas de la oscuridad de los pensamientos y de los sentimientos.

Pareciera que de nada sirve gritar, pero de algo sirve.

He escuchado tu grito como llanto suave.
He escuchado tu grito como canto grave.

He entendido en silencio. He caído en silencio.

Tu desplome me duele pero yo me caigo contigo.

Pero no debes llorar, hogar dulce; hogar fantasma; hogar ilusión.
No debes llorar a pesar del dolor de tus escombros y de los calambres en el alma, ocasionados por el polvorín que recorre tu esencia de galatea barroca.

Resiste. Una y otra vez, resiste.
Existe. Una y otra vez, existe.

No seas quien se doblega ante el dolor de la creación.
No te repliegues ante el dolor de la destrucción.
No seas un fantasma ni una mera ilusión Ve más allá; ve más lejos y no vuelvas más.

Aunque veas tus ramas quebradas.
Aunque veas tus hojas caídas.
Aunque no escuches los cantos de las aves.
Aunque desaparezcan los frutos de tu floración.

No seas un árbol caído acechado por el relámpago.

Porque adentro de esta verde soledad.
Afuera de esta gris devastación de nuestro campo, nuestra tierra, nuestra siembra.
Soy gota de agua que se une a ti y soy brazo de viento que te abraza; que te mece en silencio,
[que te cobija y te canta.




*
IGNORANCIA
A mi padre


Antes de la fogata todavía no salían las estrellas
Fue cuando sopló fuerte y como por ‘deafault’ apareció ese polvo negro que se come el día.
El conejo apareció brillante con sus cohetes esporádicos que aventaba de cuando en cuando para no aburrirse.
Luego el viento llegó a los huesos como llega el efecto invernadero a la piscina congelada del hipotérmico vecino suicida.
Nada de noticias llegaban a mi corazón hecho trizas de no saber cuando daba el sereno la hora cero y cuál de esas horas sería el de mi fallecimiento.
Nada hay en los libros sobre eso, sólo poesía; poesía que corroe las entrañas arañando los ojos y las membranas dilatadas y viscosas ante la incertidumbre del momento perdido.
Antes de cruzar el túnel, no sabía que dormiría sobre uno tambaleante hasta que el campesino me corrió advirtiéndome del dulce peligro de la ignorancia y de la alegre carcajada de la soledad.



*
MIRADAS DE LA CUEVA
(canto del manantial)


El caudal perdido de mis esperanzas
espían debajo de tu mar a nuestros goces.
Observan desde su nicho oscuro al caer la tarde en 'El Nacimiento'.

La soledad de la vereda nos marca la prisa por salir antes de la noche.

Pero antes de escapar
me llevo tus memorias en mi espíritu
y también cargo tus tristezas en mi morral de las angustias.

Lamentos contenidos parecen salir debajo de las piedras
y la corriente del arroyo aparenta el sonido del arpa celestial
de los ángeles recónditos, cantándole a la muerte.
Sin embargo, me embarga la alegría,
al saber que tu sonrisa sigue intacta,
ante la incertidumbre de los vientos,
que empujan a tu cuerpo transparente
más allá del horizonte,
en este profundo e inmenso mar de arena…



*
NO OLVIDES ...

>From: Ella
>To: Brazo de Viento
>Subject: No olvides ...
>Date: Wed, 8 feb 2001 22:18:27 -0700 (PDT)
>Aristeo por favor te encargo muchísimo que no olvides traer la tienda de campaña.
>Gracias y buen viaje.
>P.D. No sé por qué te la dejé (la casa de campaña) y me arrepiento (mejor me hubiera quedado en el DF). Tampoco entiendo por qué te hablé de esas cosas, pues es algo muy personal. Ya qué. Pero 'yo, como digo una cosa, digo otra'…¿Para eso están las coartadas y las ambiguedades, no?


No olvido.
No.
No olvido, la salsa derramada en el pantalón y que alguien quería limpiar, pero se detuvo.
No olvido la comida que sé, pediste por mí.
No olvido olvidar.
No olvido que los recuerdos son escatología pura (pero no la memoria).
No olvido la mirada cómplice.
No olvido las señales del cuerpo.
No olvido el molcajete que se llevaron.
No olvido la casa.
No olvido la campaña.
No olvido los discos.
Lo olvido los dramas.
No olvido que no se veía el plato vacío.
No olvido
Simplemente no olvido.
No olvido que las reacciones juegan con la mente y dictan acciones.
No olvido el fatalismo.
No olvido mi soledad.
No olvido que estoy en cuerpo y alma a 551 kilómetros de ti.
No olvido que 'en los granos de arena está la verdad de la vida'…
No olvido que ‘nada se construye sobre la arena todo sobre la piedra
pero nuestro deber es construir como si fuera piedra la arena’…
A 581 kilómetros de ti y tú, a 1450m sobre el nivel del mar de mi,
de nada sirven los brazos de viento
/ni los puños de agua,
[si tú no estás.

No lo olvides….
NUBES PASAJERAS

Para Griselda Meléndrez.

“La vida es un camino…”, decía en su poema el Tapatío Dr. Enrique González Martínez… en ese camino pasan las nubes pasajeras que van formando imágenes y personajes quienes a su vez cambian de forma incesantemente y parecen crear escenarios inverosímiles, o al terminar el día despiden al sol cobijándolo en frazadas moradas, grises y púrpuras; sin embargo también se termina a veces, por tener un cielo encapotado que no dice nada o un cielo abierto que parece decir: hoy no hay vientos.
En ese sentido, al recodo del camino, un grupo de transeúntes: diseñadores, arquitectos, escritores, músicos y demás, huastecos o no; hemos querido subirnos a esta nube que va cuya forma aún no adivinamos.
Quienes hoy publicamos este boletín, queremos saludarle y decirle que nos preocupa el diseño, la arquitectura, las artes y la cultura en general, así sea de la localidad, del estado, de la república y hasta la de la conchinchína; asimismo que hacemos esto con el interés de promover el diseño como un ejercicio de calidad profesional al dar forma a las ciudades y sus actividades en su contexto, tanto como sus implicaciones en el devenir histórico y cultural, así como de sus hacedores.
Partiendo de la huasteca, queremos manifestar el compromiso con el diseño y su impacto en la sociedad y su cultura o no cultura que forma el modo de pensar colectivo de esta localidad y su región respectiva.
No queremos hablar de la ausencia del diseño como una mera crítica sin antes establecer las propuestas pertinentes; además de otorgar el derecho de réplica a quien quiera aclarar el porqué de la apatía y la ignorancia ramplona por la presencia del ejercicio profesional del diseño como arquitectura o edificación, como gráfico o como producción de objetos.
Además la problemática del ejercicio profesional del diseño no es privativo de Santiago de los Valles de Oxitipa o Tamtokow y la región, sino que es un problema que se da en toda la república si no es que también es un asunto global.
Al tener el peso de la contradicción de la aceptación y la negación de las tradiciones, nos enfrentamos a la subcultura que ha generado el uso de las computadoras y la filosofía que gira en torno a ellas.
La máquina al convertirse en una extensión de quien la usa, optimiza su labor y la potencía, transparentando los procesos de producción.
Tenemos ante nosotros un aparato que puede darnos la oportunidad de crear una herramienta democrática que sea accesible a todos los miembros de la sociedad, que organice nuestra vida y que eleve los estándares de calidad; pero nos encontramos con que el objeto se ha convertido en un canal más para la división de clases.
Al negar una tradición importante transformamos la esencia de nuestra identidad cultural y nos adaptamos al momento que nos ha tocado vivir; esto puede ser bueno o malo pero es inobjetable debido al crecimiento de fuerzas que presionan a nuestra sociedad como la demográfica, la industrial, la política, o la económica, entre otras; pero al aceptar tradiciones que detienen la aparición de nuevos lenguajes y formas de pensar alternas se promueve una actitud reaccionaria a cualquier avance positivo.
Esto viene por el criterio generalizado que se tiene hacia la visión del manejo y la aplicación de las nuevas tecnologías.
Por un lado la aceptación de la computadora como una herramienta adecuada para la producción y optimización de recursos y técnicas, así como el procesamiento de ideas; por otro, la negación de ésta ponderando ante todo la labor artesanal, pragmática o como se quiera. Esto a su vez nos divide en técnicos y artesanos.
Pero sobre todo el peor caso en cuanto al diseño gráfico, es la negación de los conocimientos ante el uso frívolo y desmesurado del medio para la producción gráfica que se va más allá de la herramienta que impulsa la pretensión ridícula de convertirse automáticamente en un diseñador por el simple hecho de operar un ordenador y un sistema de ventanas para el procesamiento de gráficos.
Esta actitud proviene desde muchas razones de fondo y una de ellas nos puede referir a una nueva forma de colonialismo y de ignorancia funcional.
Pero también proviene de razones económicas lo que nos quiebra profesionalmente; sin embargo una actitud estúpida nada tiene que ver con la economía y mucho con un defecto de personalidad…
Un pseudodiseñador automático que se precie de serlo, entonces debe demostrar capacidad y sobre todo recursos de respuestas inmediatas a todo el bagaje cultural que cargamos en la espalda de nuestra historia (ya si no se quiere de la región entonces de nuestra república), para que pueda comprometerse en su labor diaria con ésta, y si no, ¿qué caso tiene diseñar para un monstruo idiota, voraz y ciego que el vacío mediatizado de la sociedad contemporánea ha creado?
Por otra parte parece no haber conciencia que nuestro pasado nos rebasa y eso es algo grave.
Nuestro pasado indígena mil veces atropellado, es de lo que más nos enorgullecemos ante los ojos extranjeros, pero al mismo tiempo como buenos malinchistas lo negamos y rechazamos, consciente o inconscientemente (recuérdese el peyorativo “kwitool” que dicho sea de paso significa “niño” en huasteco), nos han legado muchas prendas que tarde o temprano tendremos que aquilatar o bien destruir, según sea el caso.
Parte de ese legado está en el diseño en el que hay múltiples representaciones ejemplares, destacadas y únicas.
Esas representaciones son herencias de otros diseñadores que en aquella época marcaron el camino, (nublado o no), con su lenguaje y su forma de entender la vida y el mundo que los rodeaba y envolvía.
Los antiguos mexicanos asignaban a un grupo de iniciados en el oficio de la pintura o las artes, llamados (en el caso de los Toltecas ) “Tlahcuilo” - que bien podría haber sido un demiurgo-, la creación y representación de su universo conocido, así como la definición de la forma visual que consolidaba su espacio en que habitaban.
Esta forma de organización política, religiosa y sociocultural, logró crear un sistema tribal único y al mismo tiempo armónico y coherente al articular fuertemente sus ideas; lo que gracias a ello, ha mantenido su presencia como nuestra memoria histórica, hasta nuestros días.
Así que ante el advenimiento de la explotación tecnológica y su intrínseca opresión, se ha llegado el momento de rescatar y revalorar las tradiciones en prenda.
De que la computadora libere a todos de prejuicios y en especial a los diseñadores, a los que debe abrir su “cabeza - corazón y mano” para llevarlos a otro espacio en donde desarrollar un nuevo lenguaje en el que nos podamos enclavar y adaptar al tiempo en que nos ha tocado existir (así como a los pintores impresionistas los liberó la aparición de la cámara fotográfica).
Igualmente dejar claro que la solución de un problema de diseño requiere una mente entrenada y comprometida, que dé aportaciones responsables, conscientes y que ayude al libre flujo de ideas al configurar nuevos espacios habitables y nuevas formas visuales, que nos ayuden sin cortapisas y con actitud, a entender el lugar en el que estamos.
Cada quien debe tomar su lugar y hacer su mejor esfuerzo correspondiente.
Es un absurdo profesional un arquitecto llevando la contabilidad de una empresa como un abogado realizando actividades de enfermería. Ambos profesionistas en los dos casos anteriores pueden hacer lo que quieran pero no están aplicando sus conocimientos acumulados y estos ahí no sirven para nada, lo que a la postre resulta en una degradación intelectual.
No se puede permitir caminar sin detenerse ni mirar que se avanza a un abismo, ni vivir caminando en un cielo lleno de nubes grises. Nuestro cielo debe estar creado de múltiples formas que nos den el incentivo de la imaginación de la posibilidad de la existencia y vivencia de mundos posibles. Vayamos arriba de esta nube desde su tierra huasteca con el deseo de poder convivir e intercambiar ideas con los vivos y los muertos que hacen e hicieron esta región y este país, a quienes debemos nuestras alegrías y nuestras penas o nuestras cadenas o nuestras libertades

*
PIEDRAS

Las piedras del camino abundan por los senderos.

Parecen perdidas pero no lo están.
Aparecen dispersas más se hallan armadas como el ritmo de las olas del mar.
Piedras vagabundas que viajan por el tiempo.
Que viajan por los milenios olvidando su pasado de lodo.

Piedras del camino que colorean nuestros campos:
Gracias por marcar los senderos oscuros que ofuscan nuestra alma;
a través de los paisajes rodeados por enormes piedras que cubren las montañas
y que nos muestran los 'avernos' que esconden en sus cuevas,
Dentro de sus secretos negados para el hombre.

Perdición del hombre, extraviado por la oscuridad de la vereda
[carente de piedras de colores.
Piedras coloridas que se amplifican por los rumbos perdidos del campo.
Profuso campo verde que encuentra la vía perdida de ella.

Ella, que no encuentra una salida a sus dos caminos.
Ahora que tiene caminos que se bifurcan,
[se esconde detrás de esa ruta de las piedras de colores,
/envuelta por la maleza espesa
que ilumina las dudas terribles de su soledad.
*
"SÉ FELIZ, SERÁS UN GANADOR Y HALLARÁS EL AMOR DE TU VIDA”
(¿asuntos del corazón?)

¿Qué ocurre cuando uno comienza a filosofar colectivamente en la internet, lo que uno no se atreve a arengar a los demás en persona o en público por los numerosos complejos que nuestra fabulosa sociedad conservadora nos ha legado?
¿Cuál es la razón moral para aceptar el estímulo colectivo y la obligación de tener la voluntad (sincera o no) de un buen sentimiento hacia alguien o algo, incluso con la religión? ¿Qué hacer con estos condicionamientos de la personalidad? ¿Por qué dentro de esa redención, anhelamos la aceptación social y más que nada la percepción ante los demás de ser buenas personas?
O bien ¿Por qué creemos suponer que una respuesta fácil a una cuestión compleja puede ser la solución a nuestra falta de orientación espiritual, sentimental o existencial? ¿Para qué darse tanta vanidad e importancia? ¿De qué se trata?
Lejos de leer las reflexiones superficiales en masa lo que preocupa es la actitud ante valores fundamentales que se supone, nos debería de consolidar como individuos como la sinceridad, la honestidad, el afecto, la alegría, la fraternidad, la lealtad, la caridad, la honradez, etcétera.
Al contrario parece promoverse con aceptación la enajenación de facto de ideas materialistas llenas de filosofía conformista y banal.
Esta clase de retórica parece irse dando dentro de la evasión de un problema complejo de fondo y dentro de una fuerte depresión o falta de autoestima que posiblemente puede ir incrementando un denso complejo de inferioridad.
Es como si nos preocupara caminar (y la forma en que debemos de hacerlo) por una calle con nombre y más si el nombre es de algún repugnante cacique o de un político corrupto de mierda... El asunto es andar, y andar con conciencia. El sentido de orientación debe venir desde adentro para que pueda interpretar los signos exteriores.
Otra preocupación es la docilidad del lenguaje ¿Por qué se tratan temas que suponen a uno debe causarle derramar lágrimas? ¿Por qué acaso, no se habla de cuestiones subversivas en cambio? ¿Por qué esa vocación de querer comunicarse inflexiblemente, de modo que uno luzca políticamente correcto? ¿Por qué pretender hablar sobre nuestras incógnitas como si todos "cojeáramos del mismo lado y del mismo pie" o nuestro "ojo tuerto" fuese el mismo? ¿Por qué guardar las apariencias y conducirse como si se respondiera a una autoridad invisible que censura y regula nuestras ideas además de nuestros sentimientos?
En esos tipos de mensajes se soslayan asuntos graves como si al negarlos no existieran. Bien podría hablarse sobre la dictadura de la tecnocracia y cómo los poderes globales nos gobiernan especulando con los capitales de inversión para mantener el control, dejando en la miseria a los países del tercer mundo - como es el caso del nuestro- con una muy mala distribución de la riqueza y que es otra forma de manipulación.
También podría hablarse del nuevo tipo de censura en la forma económica a cualquier expresión de disidencia que está imponiendo el mercado, el cual consiente las expresiones acartonadas, programadas, predecibles y triviales (por ejemplo: si se trata de una canción, pues nada más no la programan, la pasan a las once de la noche o a las cuatro de la madrugada en cualquier medio y se acabó la rabia. En los horarios buenos ponen puras rolas prefabricadas artificialmente y de moda por el asunto de la rentabilidad pero no por la calidad y la cualidad en términos creativos y expresivos)
Este tipo de poderes planetarios están degradando la capacidad de reflexión individual y manipulando el inconsciente colectivo por medio de muchas técnicas de persuasión y dinámicas psicológicas con el fin de aletargar y adormecer el criterio y el pensamiento libre. Al mismo tiempo que están imponiendo de manera opresiva una nueva forma colectiva de Ser que en mucho recuerda a la intolerancia del fascismo.
No admitir esas reglas de la ideología dominante es no estar dentro del rebaño y una oveja negra será buscada para llevarla al patíbulo ante los lobos. Bien podría esa oveja negra llevar por el mal camino al rebaño entero al encontrar campos libres para pastar y echar a perder el negocio del ganadero latifundista...
¿Sigue siendo tiempo de hipocresías?
¿O podremos decir como Tracy Chapman que aún podemos estar deseando y soñando un mundo mejor sin importar cuán irreal, desesperanzado y tonto pueda parecer?

*

COLINAS DE SUEÑOS
(En torno a la obra gráfica de “Mar de Arena”)

A la memoria del músico Jimi Hendrix ( The wind cries Mary )

“Puentes, ríos sin corriente, arrieros pidiendo más café a gritos, bombas asmáticas tosiendo, reinas de Inglaterra agitando un pañuelo roto, cuerpos de niñitos indios desnudos (algunos de ellos sin brazos), cabezas de cabello negro sobresaliendo entre el zacate de la pradera, velas encendidas nadando dentro del agua como peces, vacas con jaguares prendidos al cuello, órganos de boca que tocaban solos clavados a los pilares del puente, bandidos montados en burros blancos , una imagen de la Virgen Santísima tocando el violín, Canadá desapareciendo de la tierra y dejando un vacío, algunas líneas borradas de un periódico de Kansas impreso en un rancho de cabras de Texas, un pozo de petróleo cementado y ruido en el agua producido por un frijol saltador...”

“Puente en la Selva”
Fragmento./ C.XXVI. PP.195
B. Traven
1ª ed. en español.1951
CGESA. México, DF.


Antes de dormir bebo agua a cántaros de barro azul transparente, cuando del techo revolotean murciélagos brillantes, cuyas alas son más grandes de lo normal y comen de las arañas exageradas, anidadas en las esquinas oscuras de cada extremo.
Veo que a cada momento el techo se vislumbra como el piso en realidad pues las sábanas de mi recamara ondean al aire rampante y las almohadas casi se incendian al fuego solar de mi vieja lámpara de cabecera. Ahora que lo puedo reconocer y me doy cuenta que estoy postrado en una cúspide, alcanzo a mirar colinas enormes convertidas en bancos de arena del desierto, movidas bajo el vertiginoso viento del mar.
Gaviotas emigran y se alejan a paso lento y vuelo alto.
Duermo sin dormir, ahora que veo montañas encantadas y castillos en el aire amarrados con hilos invisibles a la esencia de la tierra.
Todo es movido por el viento, que inesperado sigue incesante en su espiral y su vaivén impredecible, girando voluble y vertiginoso. A veces violento e irascible, otras suave y susurrante, las más, taciturno y transparente.
En esas estaba cuando oí el susurro de su voz matizada por las ramas de los árboles: Era el susurro que carga con nuestras palabras, con nuestros cantos, nuestros lamentos y nuestras lágrimas, entre otras cosas.
El susurro era cansino de tanto llevar y traer una eternidad de elementos de la tierra.
El viento es un mensajero perdurable adentro y afuera de nuestros sueños:

“LOS ARTISTAS LLEVAN EN SU TRABAJO LOS MENSAJES DEL VIENTO - decía el susurro- Y CANTAN ALABANZAS A LA MIRADA. RECREAN LAS IMÁGENES DE NUESTRA HISTORIA DE LOS SUEÑOS, CARGADAS DE IDEAS FLOTANTES Y DISPERSAS.
Escuchaba atento, cuando vi los cuadros de 'Mar de Arena' emerger de las colinas.
Eran enormes y también pequeños. Estos, cuyos marcos eran solo líneas divisorias pues en su interior, la vida se movía sin cesar y era, un constante reflejo de los pensamientos. Se veían espejos enterrados en el espejo de la vida y de los sueños; eran la reproducción constante de las ilusiones y todo lo que ello conlleva.
Pero esos cuadros como espejos servían de umbrales y de dintel, pues todo lo que adentro ocurría, se extendía sin márgenes al exterior y viceversa. Al acercarse, podía verse uno mismo en el infinito poliedro de la personalidad, sin la identidad subyugada.

Las escenas parecían no quedarse quietas nunca y convulsionarse sin cesar de una a otra, mutándose a distintas historias que se armaban al instante.

“Las historias narradas, sólo muestran una pequeña porción de la constante vida que nutre estos cuadros inefables pues es prolífica la manufactura” –dijo un señor que pasaba por ahí cuando me bajaba de un árbol – (en lo que ahora se había convertido mi cama).
Es un critico de arte - pensé.
Pero no, sólo era un obrero sencillo de una bodega vieja que estaba detrás de la arboleda.
Mientras tanto, parvadas de gaviotas y de murciélagos planeaban parsimoniosamente al compás del viento y del mar, que no se hallaba lejos. Pequeños niños arropados con sotanas y gorros que les cubrían la cabeza y el rostro –a pesar del calor- paseaban sincronizadamente por el desierto que estaba al otro costado.
La bóveda celeste era de un lado ‘azul nublado’ y de la otra estaba llena de estrellas, mientras tanto el cosmos eterno se asomaba apacible a los ‘ojos de agua’ que proliferan en la otra parte del paisaje.
Ejércitos de personas aparecieron tras los cuadros gigantes y toda una serie de seres poblaron el espacio antes vacío. Cientos de edificios se levantaron y una urbe envolvió la ciudad de los espejos y las colinas.
Todo mundo andaba de un lado a otro pero nadie caía en cuenta de nadie; el aislamiento era total si no es que absoluto. Sin embargo los cuadros gigantes iluminaban de colorido y vida la densidad gris del ambiente.
Muchos miraban con recelo pues no entendían y no querían comprender que alguien fuera capaz de crear un mundo pleno de vitalidad, calor y entusiasmo.
No es posible - decían.
Sin embargo el mundo ahí estaba, para verse y para vivirse. Esta gama de seres que renegaban eran también protagonistas de las escenas de este ‘mundo mar de arena’ pues equilibraban en esencia las composiciones de los espejos.
Tampoco entendía por qué debían estar esos seres pero fue cuando el Viento con su susurro me dio la respuesta:

“ES LA LIBERTAD. SOLO CON ELLA PUEDE ESTAR EL EQUILIBRIO…

Una tormenta de arena se vino a golpe cubriéndolo todo durante un buen rato y en donde antes había construcciones ahora estaban de nuevo las colinas aunque sin los cuadros, llenándolo todo de una insondable soledad; más el susurro seguía acompañando al silencio como antes.
El viento volvió a decir:

“EL ARTE ES UNA FORMA DE PENSAR EL MUNDO Y DE VERLO. QUIEN HA CREADO ESTOS CUADROS DE ESPEJOS, FORMA PARTE DE UNA LEGIÓN MUY ANTIGUA DE LA CUAL ES HEREDERA Y CONTINUADORA DE UNA CORRIENTE CONSOLIDADA EN SÍ MISMA Y QUE PARTE DE ELLA, ENVOLVIENDO COMO LOS GRANOS DE ARENA EL LUGAR EN DONDE VIVE.
“NO IMPORTA QUE LA COMPRENDAN O NO, ELLA SEGUIRÁ CREANDO SU MUNDO, EL CUAL HA SIDO FORJADO EN LA QUIETUD TENAZ DE LA CONSTANCIA DE SU TRABAJO COPIOSO Y SU FORMACIÓN DESDE LA INFANCIA.
“ARTISTA INNATA AL FIN Y AL CABO, NO NECESITA DE LOS RECONOCIMIENTOS NI DE LAS REFERENCIAS GEOGRÁFICAS NI MUCHO MENOS DE LAS LATITUDES CULTURALES DEL PAÍS, PUES SU LABOR NO PARECE TENER MÁRGENES NI BORDES, NI MUCHO MENOS PERTENENCIA.
“DEFINIR LO INDESCIFRABLE O DESCIFRAR LO INDEFINIBLE, PARECE SER SU DESAFÍO: SU TRABAJO NO PUEDE SER NOMBRADO PUES AÚN NO ESTA TERMINADO Y ESTÁ EN CRECIMIENTO LATENTE. NO PUEDE QUEDARSE ESTÁTICO, POR ESO NO HALLA PUNTO FINAL NI CLASIFICACIÓN. LO CONTRARIO A ESTO SERIA UNA INJUSTICIA.
“MUCHO MUY LEJOS DE LOS ESTEREOTIPOS, DE LAS PREBENDAS A CAMBIO DE COMODIDADES, DEL SOSTÉN DE LA UBRE DE LA CULTURA OFICIAL - Y SUS BECAS -, DE LOS ACTOS PROTAGÓNICOS PROPAGANDÍSTICOS, DEL ‘VEDETISMO’ ESNOB Y EGÓLATRA, DEL ENSIMISMAMIENTO ETNOCENTRISTA, DEL ESTABLECIDO 'MUNDO' PSEUDOINTELECTUAL DEL 'ARTE Y DE LA CULTURA', DE LA AUTODENOMINACIÓN SOBERBIA Y LA JACTANCIA; DE LA INTEGRACIÓN AL ‘CLUB DE LAS ADULACIONES HIPÓCRITAS’ O AL DE ‘LOS ELOGIOS MUTUOS’, LOREDO LLEVA LOS MENSAJES DEL ALMA POR LOS CAMINOS DEL VIENTO QUE POR INVISIBLES Y POR SER TANTOS, SE CRUZAN ENTRE SÍ, SIN TOCARSE...

Hasta ahí el susurro dejó de serlo…
Después vino una especie de canto grave que se llevaba estrepitosamente al arenal del desierto en grandes cantidades, creando una enorme nube oscura que cobijaba todo el horizonte agitándolo con violencia; cuando de pronto vi en medio de la nada, la silueta de una niña que caminaba impasible en medio del remolino; vi cómo lentamente la tormenta se la tragaba o ella era -quizá- la que se llevaba la tempestad a otro lado o a otro sueño....
Al final de la ventisca, ante la nada apacible y al llegar el inescrupuloso silencio sin el susurro del Viento, no me quedo más remedio que despertar.

Portafolio gráfico de 'Mar de Arena'.

CANTO EN LA NOCHE

Para Carla, Antonio y Emiliano, por todo.

Apenas el grillo cantó y rompió en pedazos el silencio que reinaba en el campo.

Las canciones que emanaban del humilde insecto se convertían en poesías.
Poesías que a su vez se convertían en cuentos que envolvían el sueño y las atenciones a los niños que en ese momento dormían placenteramente.

Las ligas del cielo oscuro contrastaba con las aves de rapiña que merodeaban a la luna negra.

La revolvedura de las estrellas marcaban caminos blancos por donde andaban campesinos viejos que arreaban a sus bestias y cargaban con sus arados, cadenas, morrales, cruces, machetes, carrillerras, recuerdos, cuchillos y palabras de amor para sus mujeres.

Era difícil distinguir las centellas que vagaban por el río, de los pescados, de las luciérnagas y de las que poblaban la bóveda celeste. Las ranas se tragaban cometas y se iban volando con ellas para no volver jamás.

Las ramas de los arboles cantaban canciones de cuna a las criaturas recién nacidas en el mundo, prometiéndoles nidos como abrazos, como mudas promesas de nunca ser abandonadas y los volcanes apagados temían despertar de su letargo y hacer erupción en esa noche suave y dulce como el canto de la sirena en los arrecifes.


*
DOS PERRITOS
para Mina y Leztat

Había dos perritos regordetes y pintos que corrían por la pradera.
Ambos se revolcaban de contentos y se perseguían mutuamente.
Fue hasta que se cansaron, cuando se dieron cuenta de que se habían perdido de sus hermanos - los otros cachorros que ya habían vuelto- y entonces optaron por quedarse a dormir bajo un recoveco de unas piedras,
[atrás de una loma...
Pero antes de que anocheciera, una niña que buscaba leña se los encontró y se los llevó a su 'Jacal', en donde estaba toda la familia reunida preparándose para cenar…
Resta decir que todos se pusieron muy alegres por el casual encuentro y porque hacían falta guardianes, pues el gallinero estaba desguarnecido, ya que éste se trataba de un árbol en donde se subían la gallinas y los tlacuaches, que ni batallaban cuando iban por ellas. Además, hacía falta quién pastoreara las vacas y borregos; de modo que se pusieron muy contentos en el 'Jacal' y ese día durmieron muy entusiasmados pensando en muchos planes para el día siguiente...y para el futuro.
De los demás cachorros que no estaban perdidos, nunca más se supo nada.
Quizás sólo quedaron los ladridos y los aullidos…
Bueno, eso dicen pero lo más seguro es que quién sabe…


*
¿QUIÉN RAYOS ES LIZETTE?

***De: Rudy (Mensaje original) Enviado: 20/01/2003 23:37
hola amigos les comunico que estare en el concierto de lucero en febrero en mexico y nuestra querida lizette abrira este concierto, mandare fotos , hola lore , estas en alabama? sabes tengo una foto autografiada de liz luego la escanneo bye

***OPINION APARECIDA EN EL PORTAL DE AMIGOSCDVALLES


'La basura busca basura’ y ‘los burros se buscan para rascarse'.
'Nunca hay un roto sin un descosido y una media rota para un pie podrido'.
Estos refranes serían irrelevantes si la fuerza de la mediocridad vallense no insistiera en hacerlos cumplir,
como si fuera su propósito en la vida.

Hola voces de la mediocridad, les saludos atentamente.
¿Qué se siente ser un número más de las estadísticas de la chatarra tercermundista de la manipulación de masas y la domesticación tecnócrata que ejercen sin escrúpulos los medios masivos de comunicación sobre débiles mentales?
Me pregunto y espero respuestas concretas.
Hace tiempo Amparo Rubin, que se encargaba en 'crear estrellas' (¡JA!/sic) en Televisa afirmaba que de lo que se trataba en ese rubro era 'tener poco talento y mucho trabajo' (ver diario La Jornada/México, DF). Más claro ni el agua, los resultados son evidentes. Manipulación, mediatización, esclavitud, sumisión, pasividad, engaño, uniformidad, estandarización, distracción y sometimiento colectivo; estas son las premisas coercitivas con que los medios sirven a un poder invisible para dominar sobre la voluntad y las mentes masivas para que controle el criterio, la libertad, la sinceridad, la honestidad, la crítica, el libre albeldrío, etcétera.
Es una infamia ocultar la pobreza extrema y el atraso de nuestro país en todos los rubros mientras nos dan 'atole con el dedo' cada año, es decir, subestiman el criterio y sobrevaloran los estándares de calidad, al presentarnos eventos que dejan mucho qué desear en cuanto a propuestas artísticas, conceptuales, ideológicas, intelectuales, plásticas, histriónicas, literarias, históricas, etcétera.
En una entrevista a La Jornada, años antes de morir, el entonces dueño de Televisa, el llamado 'Tigre' Azcárraga afirmó categórico: "que él hacía televisión para jodidos...", ante el acoso de la periodista que lo acusaba de paternalismo y de ser cómplice del gobierno en su dictadura disfrazada.
Este parece ser la misma idea actual operativa de Televisa (y demás empresas del rubro). Parece que funciona.

¿Quién rayos es Lizette? ¿Quién rayos Lucero? ¿De qué hablan? ¿De gente de un nivel similar al de Mozart, Beethoven o al del arte Griego clásico, por ejemplo?. De esos supuestos 'artistas' incapaces de crear una obra artística pura; desarrollar, defender una propuesta y una posición. Incapaces de componer una canción -sin mencionar la creación musical que es ya otro asunto, porque de literatura saben lo que sabe un pescador de geometría analítica o de Fotones.
Gente que usurpa un nombre que les queda grande. ¿Artistas?. 'Artistas' que no les gusta el arte; es completamente ridículo. La respuesta es sencilla, el arte no deja utilidades y el entretenimiento, sí.
Arte contra entretenimiento. Conocimiento contra ignorancia. Cultura contra mercado parecen ser las constantes polarizaciones y los maniqueísmos que el capitalismo con sus intereses creados, sostiene.
Fiel espejo de la cultura vallense, es interesante notar que nuestra sociedad huasteca mestiza urbana, es endeble y harto vulnerable a las acciones mediáticas como el alineamiento vertical que han creado los formatos televisivos que además de generar grandes ganancias para tales empresarios al impulsar una teleaudiencia cautiva, es también un medidor de su mercado o auditorio y de los alcances de la emisión de los mensajes. También es un laboratorio para el control masivo a través de los medios de comunicación si no es que ya lo es desde hace mucho tiempo y uno de sus fines es solventar la permanencia de una u otra forma de la tiranía del poder político conservador y retrógrada.

La cultura en Cd. Valles se basa en equívocos y para muestra basta la realidad. Una neoartista ahora telonera de otra artista barata producto del vacío intelectual de la gran familia mexicana (más pendiente del televisor que del 'aquí y el ahora' que le ha tocado vivir) frustrada ante la inconsistencia de la clase media de poseer la certidumbre de pertenecer a algo o tener un lugar en la vida y en el mundo, luego del advenimiento del dinero como Dios y los Estados Unidos como monarquía absoluta del planeta.
Atrás quedaron los tiempos de los Tlahcuilos, aquellos sabios pintores Toltecas; atrás los grandes arquitectos y astrólogos Mayas o los monumentales escultores Olmecas. Atrás han quedado los pensadores disidentes de la monarquía española. Atrás quedó la tradición liberal mexicana de la época de la Reforma. Atrás quedaron los revolucionarios mexicanos de principios del siglo pasado y las ideas de libertad de finales de los años 60’s ante el autoritarismo, el populismo o paternalismo oficial.
Hoy en pleno inicio de siglo XXI seguimos corriendo en el mismo cilindro de ratón de laboratorio. Seguimos ante los mismos moldes y patrones ante el vacío de nuevas corrientes y ante el temor a las nuevas ideas y sobre todo ante el temor de la quiebra económica ante el riesgo de las nuevas ideas. El peligro de las ideas nuevas no sólo podría hacer perder sus cuentas bancarias sino también la vigencia, la permanencia y de paso, - ante el libre flujo que pudiera ocurrir por el ejercicio de la autentica libertad- perder el control político-financiero de nuestro país; esto a grandes luces puede crear un nuevo escenario que a muchos estómagos llenos del pequeño sector 'acomodado' que mueve los hilos desde el estrado, puede causarle horror; pero a alguien con necesidad de luz para sus ojos puede ayudar a mirar con otro prisma este panorama tan patética y absurdamente oscuro.

Hoy nos encontramos ante disyuntivas.
Una de ellas es la económica que es el 'as en la manga' del capitalismo globalizado que impera en nuestro planeta y que implanta una política a ultranza sobre los demás.
Una política que nos sentencia aún cuando no tenemos el futuro asegurado.
Aún cuando un Ser no ha nacido ya tiene su trampa lista, su etiqueta y su jaula.
Una política económica que para la cual somos números, no seres humanos con sentimientos y necesidades.
Una política económica que privilegia el triunfo de un individuo sobre todos los demás que no lo obtienen, sin importar causas y efectos.
No tiene sentido.
Por eso hablar de cultura en Cd. Valles, es hablar de necedades.
Una ciudad añeja pero aún menor de edad intelectual.
¿Qué se puede esperar de la cultura de un pueblo que desconoce dónde está Oxitipa o Tamtokow?
Que ni siquiera conocen la lengua nativa. Que no conoce el observatorio monumental alineado a los equinoccios con las pirámides. Que no tiene una historia antigua y reciente, fielmente documentada y fomentada desde la educación básica hasta la profesional. ¿Qué se puede esperar de una ciudad que estimula desigualmente la educación tecnológica-material y menosprecia las humanidades, provocando desequilibrios en el ejercicio profesional como la sobresaturación?.
Una ciudad cuya imagen identificativa es un pueril cotorro.
¿Qué se puede esperar de un lugar que acepta inverosímiles imprecisiones documentales históricas y artísticas como puede verse en la pésima réplica del adolescente huasteco que -vergüenza ajena- está en la plaza del mismo nombre, casi al final de la calle principal? ¿Qué puede esperarse de la cultura de esta ciudad cuando aún hoy la figura de un nefasto cacique sigue siendo la de un héroe con su nombre en una calle o de un individuo digno de una estatua como si hiciera falta recordarnos que la tiranía nos domina? ¿Qué se puede esperar de este pueblo que desprecia a su pasado y presente indígenas y los niega reduciéndolos sentimentalmente a tema de pintura decorativa de mala factura?
Que admite acríticamente como pautas modelos externos y los imita fielmente ¿Qué, sobre el menosprecio a auténticos artistas de todos los ámbitos de gran valor que no tienen ni un lugar en los espacios públicos principales de la ciudad? Que se come el cuento de la (inexistente) “libertad de expresión” en esta tierra de caciques, latifundios disfrazados y enormes monopolios. ¿Qué se puede esperar de una ciudad adoradora de 'artistas' marca Lizette que se conforma con refritos y es complaciente ante la falta de propuestas festejando el hecho de haber participado como conejillo de indias para la televisión mexicana de principios de siglo? Parece no quedar opción, sólo preocuparse por las generaciones venideras ante el desamparo de un extraño y enrarecido valle de lágrimas que parece ofrecer el 'Sistema que lo controla todo' y que lo ha adornado en su fachada con oropel y de cartón.
Porque parece ser tristemente verdad que pertenecemos a un de los estados de nuestra república con mayor subdesarrollo.
Porque parece ser tristemente cierto, nosotros los adultos, hace mucho que estamos muertos.
Y desde mi ataúd me pregunto: ¿Quién rayos es Lizette?
A otro perro con ese hueso.


Tamtokow Bichou (Ciudad Valles, S.L.P.)
Teenek Tsabaal
Bajo el invernal frío del cielo estrellado de enero 2003 de Santiago de los Valles de Oxitipa, San Luis Potosí. Huasteca Potosina. México.
Antigua tierra de los Huaxtecas convertida en potrero por los españoles y refugio, luego de una sublevación indígena parte de la Guerra Chichimeca- en Oxitipa, que fue incendiado y destruido, a mediados del siglo XVI.

*

EL MUERTO DE 'EL NACIMIENTO'

A los amigos campesinos del ejido La Fortaleza, Mpio. de Tamuín, SLP. México.

¿Dónde viven los fantasmas?
¿En las profundidades del agua? ¿desde donde brota y emana hacia la superficie? ¿abajo donde está la virgen de piedra y las últimas moradas de los ahogados y los acallados por el cacique en los tiempos de su apogeo estéril?
Los fantasmas viven en nuestra memoria y en las risas de los duendes más allá de las montañas y los viejos árboles detrás de los pinales en el más elevado risco de la vieja pradera hacia la sierra, sobre el apagado balbuceo de las palomas y los zinchos. Detrás del canto del viento cuando susurra en las ramas y los árboles al anochecer. En los cascajos viejos que se retuercen en las madrugadas en los cementerios de automóviles.
El camposanto también está repleto de caminantes y viajeros sin rumbo que llevan sus recuerdos inmanentes y ontológicos arrastrando con cadenas y con jadeantes pasos que hacen crujir los vidrios y chillar a los gatos negros.
Una noche en la que caminaba ahí dentro y llevaba un gato muerto en un costal, vi claramente a un señor que estaba en la capilla y la barría mientras cantaba viejas canciones. Lo miré y vi la profundidad de sus oscuros ojos vacíos. Más adelante estaba mi siempre diligente maestra de la primaria enseñándole a una compañerita que se había quedado en el camino entonces. Adelante también estaba Gloria que no la veía desde la 'prepa'.
Luego un señor que había sido presidente municipal; lo extraño con este hombre es que no tenía luz blanca brillante en su cuerpo sino roja; no me explico por qué. En fin.
Un perro negro detuvo mi marcha y gruñía amenazador. Tuve que cambiar de rumbo y vi que el perro atrás se había desvanecido. Luego me saludó sonriente el viejo velador cuando caminaba con su vetusta lámpara de petróleo que seguramente la había usado cuando la revolución y las tropas federales de Carranza habían tomado el pueblo.
En una lápida lloraba una mujer a su hijo y a la vuelta su niño me comenzó a tirar piedras a la cabeza.
Un músico tocaba llantos de un violín solitario en la cima de una cruz de mármol. De las notas salían lágrimas y añoranzas del tiempo pasado que había sido mejor.
Los ángeles apenas si se dejan ver y andan distantes, tímidos, escondiéndose entre los árboles y las lápidas. Sus alas son tan enormes como no había podido imaginarme.
De pronto casi choco con un hombre herido que traía un cuchillo incrustado; le ofrecí mi ayuda la cual rechazó con violencia y me gritó que me ocupara de mis asuntos mientras se reincorporó siguiendo su andar cansado.
He estado buscando a la mujer de la larga cabellera que llora a sus hijos perdidos pero me dicen que anda en el río. Que llega siempre al amanecer, según.
Una sombra proyectada por la luz inquieta de una veladora proyecta un cuerpo famélico
envuelto en una sábana y en sus flacas manos lleva un güingaro y un machete:
- Ya sé quién es y mejor le saco la vuelta, pienso.
Escucho que me responde casi susurrando:
-Aunque le saques, aunque le saques...
Ni hablar.
Un joven estudiante discute con su abuelo y un hombre lamenta un antiguo engaño.
Hay también tumbas vacías y creí que eran falsas sin embargo una señorita - que había muerto de frío y de amor, tal y como la niña de Guatemala, de Martí- que pasaba a mi lado, me explicó que esas tumbas eran de ahogados o de quienes no habían encontrado nunca de alguna u otra forma. Cuando quise decirle que entendía, ésta ya había avanzado considerablemente sin haberse despedido.
Una tumba estaba abierta y había un regular montículo de tierra a un lado sobre el cual descansaba un ataúd oxidado que tenía su tapa abierta. Me acerqué con cautela y no había nada. Hacia la barda vi un esqueleto que se retorcía como si tosiera y vomitara, al verme que me acercaba corriendo ésta empezó a reír a carcajadas apoyada en una cruz, luego brincó la barda y huyó por la profundidad de la noche calle abajo.
De regreso vi a alguien familiar que hacía mucho que no veía y me aconsejó que mejor me fuera; me pidió que me cuidara. Cuando iba a decirle que me había dado gusto verlo, su ahijado vino por él y se lo llevó. Vi cómo se perdían entre las tumbas; antes de dejarlos de ver, se volvieron y me dijeron adiós.
No quería llorar y entonces seguí el consejo de irme, no sin antes ir a la campana vieja para depositar el gato negro muerto que cargo en el costal, llevándome la sorpresa de que éste, está vacío sólo con un orificio
que da la queja…
Continúo mi camino buscando a los fantasmas que me hablan en mis sueños, dándome cuenta que me había equivocado de lugar y sólo había perdido el tiempo, más no había sido en balde.
Ahora me acercaba sobre la vereda de un rancho luego de haberme desplazado afuera de la cuidad.
Iba hacia la falda de la montaña en donde había una cueva.
Antes de llegar, vi a Mefistófeles sentado.
Era enorme pues estaba sentado sobre un tronco y casi daba mi estatura.
Se encontraba meditando y estaba en medio de una densa arboleda al margen del camino.
No quise interrumpirlo y esquivé la vereda, abriendo brecha por el lado opuesto -el miedo no anda en burro-, seguí adelante y me topé con unas vacas.
Eran unas cincuenta, siendo cuidadas por un anciano y el más pequeño de sus hijos.
Me preguntaron si había visto 'al Belcebú ese' y les dije que sí.
El viejo me suplicó que me fuera pero seguí adelante sin hacerle caso hacia donde se escuchaban los tristes lamentos. Vi que las vacas no cruzaban el 'guarda-ganado', como si temieran atravesarlo.
- Ahí debajo hay gente enterrada. Dijo el amable senil vaquero.
El chico me gritó enojado que me fuera.
No respondí y seguí de nuevo. Después de un rato, llegué al origen del río, en donde está la cueva.
Los lamentos que escuchaba desde lejos y desde sueños, ya no lo eran pero me daba cuenta que provenían debajo de la tierra de este lugar. Era un ahogado llanto desgarrador acompañado de mil grillos tocando al unísono.
Eran cientos y cientos de voces. Todas mezcladas.
Había quejas lastimeras y charlas animadas sobre las cantidades de hectáreas de sus ranchos o de las miles de cabezas de ganado que poseían y heredarían a sus nietos. O de la caña que no habían logrado colocar a buen término y calculaban sus pérdidas.
También hablaban de sus amantes; otros criticaban y descalificaban. Algunos más hablaban de rebelión.
Algunos otros, sobre todo lo que habían abandonado y lamentaban en lo que se habían convertido en vida.
Una mujer lloraba mancillada pues había sido violada por unos cobardes.
Avanzando sobre los lamentos, con los ojos cerrados pues me dolía en el alma cada reproche y cada queja.
Al llegar a la orilla del río, comencé a ver que los 'Koalac', esos tímidos pececillos se convertían en personas, después en peces de nuevo y así sucesivamente.
Eran los fantasmas de los ahogados en el río, en el transcurrir del tiempo y de sus aguas incesantes hacia el mar. Vi que debajo nadaban niños, señoras y algunos tipos con el rostro amargado.
Entré a nadar y me dirigí hacia la cueva. El viento resoplaba y aullaba, mortecino y ruin.
De pronto sentí las miradas silenciosas de los habitantes de la cueva. Cientos de ellas.
Al llegar al manantial me sumergí a las profundidades:
Ahí estaba muy abajo la petrificada virgen de la cueva desde donde nace el agua; se hallaba rodeada de cadáveres convertidos en esqueletos. Estaban todos sujetados y su postura era incomoda. Me volví y miré a toda la gente ahogada nadar debajo del agua. Sonreían y después lloraban. Así sucesivamente. Había de todo.
No pude soportarlo y emergí.
Regresé a la orilla. Una vez seco miré alrededor. Había una calma total y no se escuchaba ningún ruido, como hacía unos momentos. Resultaba bastante extraño, hasta que una voz sobresalió:

-¿Qué le parece este lugar amigo?
Se trataba de un individuo extraño. Con el aspecto de sacerdote pero de una extraña religión, como aquellos de los inicios de la civilización de nuestra Historia.
- Ah, que tal; bastante bonito. También muy triste.
Respondí mientras me reponía de todo.
-¿Lo dice por los ahogados?
- Lo digo por muchas cosas. No importa. No me haga caso.
- Como quiera ¿Qué anda haciendo a estas horas? ¿No le da miedo?
- Más o menos; soy muy curioso ¿Cómo ve?
- "La curiosidad mató al gato..."
- Bueno, la mía no será la de mi muerte. Lo he visto en el reflejo del agua. Lo acabo de ver en las profundidades. Oiga, ¿Y usted qué hace por aquí?
- Bueno, es difícil de explicar, sabe
- ¿Sí?
- Aquí vivo desde hace muchos, muchos años.
- ¿Ah si? ¿Y cómo es la vida por aquí?
- Aburrida y amargada, muy amargada.
- Uh, que caray. Lo siento.
- Ya estoy acostumbrado. Peno desde hace mucho tiempo, ¿sabe?. Ando en busca de almas. Almas vacías.
Sin espíritu; de una pobreza tal que no tengan nada por qué vivir, sin ningún propósito en la vida. Cuya pobreza moral quede de manifiesto en su carácter como tal. Me alimento de esas almas, pero nunca tengo suficiente. Sólo quiero una, pero soy 'quisquilloso' y aún no encuentro el alma perfecta y ni la encontraré. Espero siempre tener un alma que tomar; así que como puede ver, no descanso nunca…

No me había dado cuenta que mientras hablábamos, nos alejábamos del río yendo hacia la salida, a la orilla de la carretera. También vi que el extraño individuo era un tipo alto, caucásico, de unos 38 años. Observé alrededor que no estaba el anciano y su hijo con las vacas. Ya se habían marchado, ni nadie más; ni siquiera la sombra negra que meditaba silenciosa entre los arboles.

-¿A quien busca? Preguntó el cazador de almas perdidas que había tomado por sacerdote antiguo.
- A nadie. Respondí.
- ¿A esos malditos, verdad? No se preocupe, ya se han ido todos. Lo han abandonado y lo han dejado solo.
- Ah, ¿el vaquero y su hijo, las vacas? ¿Por qué le molestan?. ¿Los ángeles que eran los pastores, son sus enemigos? ¿También los fantasmas en forma de vacas que me advertían de no cruzar la vereda?
- ¿Qué hay del otro tipo?
- No sea hipócrita. Es usted, ¿no es así?
- Así es. Dijo sonriendo maliciosamente. Nunca debió haber venido a este lugar, se lo advirtieron en el cementerio y los guardianes de este campo. Es usted un tipo necio y va a tener que responder por eso.
- ¿Qué es esto? ¿Me amenaza? ¿Cree que le temo? ¡Váyase al diablo!
- Se cree muy listo, ¿eh?
- No señor, sólo tenía que llegar a la verdad, que me llamaba. No importa hasta donde se llegue si es para dar con la verdad. No importa el extremo y cuán radical se pueda ser. Vale la pena hacerlo y morir por eso si es preciso. Es como morir por amor aunque la gente diga que uno ha muerto de frío. Es tan dulce la libertad que otorga la verdad que no tiene precio.
- ¿Qué ha dicho? ¿Amor? ¡No debió mencionar esa palabra! ¡Maldito sea! ¡Maldito usted también!…

Mientras discutíamos, nos habíamos detenido antes de cruzar el portón de la salida. Vi que estaba mi esposa afuera en la orilla de la carretera y me esperaba pacientemente, intrigada e inquisitiva.
Al irritarse el cazador oscuro pude separarme y cruzar con serenidad el dintel.
El hombre se alejaba maldiciendo y profiriendo amenazas.
Nunca sentí temor alguno.
Al salir y llegar a ella, la abracé emocionado. Estaba preocupada:

- ¿Qué hacías ahí parado, Sebastián? ¿Qué haces aquí? ¿A estas horas? ¿Por qué hablabas solo? ¿Estás loco o qué?
- ¿Qué? ¿No viste al pobre diablo ese? ¿Eh? Ah, caray. Perdóname Ángela. Pero, ¿Cómo llegaste hasta aquí? ¿Cómo diste con este lugar y a esta hora?
- Ah, pues recibí el mensaje que me mandaste con el anciano y un chamaco; unos que andaban con bastantes perros callejeros. Me dijeron que tenía que venir rápido. Primero no les creí nada, aparte de que era muy temprano pero cuando me hablaron por mi nombre y luego el tuyo, tuve dudas. Por eso vine y te encuentro aquí hablando solo. No sé que te ocurre; me preocupas.
- Gracias Ángela. Lo siento; no te apures; sólo tenía mucho miedo a algo pero ya se me pasó; ya pasó todo, te lo aseguro.
Nos fuimos, pero ella aún me miraba preocupada pero un poco más tranquila.
-Ya se le pasará, pensé.
Nos marchamos caminando a la orilla de la carretera abrazados, mirándonos de cuando en cuando a los ojos sin hablar.
Todo era agradable y suave como una levedad inefable que resultaba de nuestra alegría.
Mientras tanto al amanecer, los fantasmas de la carretera nos miraban benévolos perdernos en el horizonte del campo camino a casa.

*